Es la soberanía, estúpido!

El título parodia al ingenioso y jugado slogan de campaña de Bill Clinton para las elecciones de 1992 en los EE.UU.: “es la economía, estúpido”. La frase con que titulamos estas líneas es la enérgica respuesta que tuvo el gigante del norte luego de que ordenara que no se permitiera aterrizar al avión que transportaba al presidente de la República Plurinacional de Bolivia, Evo Morales en varios aeropuertos de Europa, sospechando que en él viajaba el joven Edward Snowden, quien filtrara información confidencial que evidenciaba el papel de “guardián del mundo” que se atribuye EE.UU. al espiar a otros países, violando de manera impune todo principio de de soberanía                                       .

Ya lo decía el genial Carlos “indio” Solari: “hay muchos marines de los mandarines, que cuidan por vos las puertas del nuevo cielo”. Efectivamente, en el ADN norteamericano parece estar presente esa vocación guardiana, atribuyéndose el rol de amos y señores del mundo. Vaya casualidad custodian siempre a los países que tienen recursos naturales, o por alguna otra razón interesa a los intereses, valga mi redundancia, yanquis. En la misma sintonía que el “indio” parece estar Snowden: Me uní a la comunidad de inteligencia cuando era muy joven, veía al gobierno como un todo. Me alisté en el ejército poco después de la invasión a Irak, y creía en la bondad de lo que estábamos haciendo, creía en la nobleza de nuestras intenciones de liberar a las personas oprimidas en el extranjero. Pero con el tiempo, a lo largo de mi carrera, mientras veía las noticias y al mismo tiempo estaba expuesto a información verdadera que no era propaganda mediática, en realidad estábamos involucrados en engañar al público, a todos los públicos, no solo al norteamericano con el fin de crear cierta forma de pensar en la conciencia global.
Nuevamente esta América Latina demuestra estar de pie, y no se deja avasallar por el imperialismo norteamericano, repudiando enérgicamente lo ocurrido con el presidente Evo, así como también condenando el accionar espía de EE.UU. y su ya típica doble vara. Podemos recordar como se armó un revuelo importante cuando en el aeropuerto de Ezeiza se retuvo un maletín yanqui, y un Marín se sentó sobre él porque, claro, ¡como vamos a violar la soberanía de un maletín de los Estados Unidos de Norteamérica!
Todos estos actos de unión entre los países de la América del Sur frente a los embates del norte, van en sintonía con una política común adoptada desde hace ya unos años, que prioriza la soberanía y la dignidad de nuestros pueblos, que tuvo su gran debut en Mar del Plata cuando se rechazó al ALCA en 2005, que se materializó y se hizo política con la creación de la UNASUR y su rodaje a partir de 2010. La defensa soberana es tomada como parte de la política de nuestras naciones como una cuestión fundamental para garantizar el desarrollo de las mismas. Lo acaecido en torno a Edwar Snowden, a la prohibición a Evo de aterrizar en suelo europeo, sospechado de transportar al joven apodado el “topo de la CIA”, al espionaje de EE.UU. y la respuesta de nuestros representantes sirve para que en el norte, y en el mundo sepan que esto es la soberanía, estúpidos!

GONZA